Statement o declaración del artista: alegato creativo en el cual el propio artista define cual es la base de su obra artística. En su declaración plasma su perspectiva y su manera de afrontar el arte.
Aida González Rossi. Me interesan mucho las palabras que nos decimos a nosotras mismas, las palabras secretas con las que nos vamos creando un cuerpo secreto que siempre está presente en aquello que vivimos. Lo absorbe, lo encarna. Pero no lo dice. Me interesan esos pensamientos que no sabemos que se pueden contar, los lenguajes del enralamiento y el balbuceo.
Escribo desde lo poético, desde lo infantil, lo adolescente, lo deseante, lo escandaloso y lo cochino. Escribir me parece un estornudo, la imitación del estornudo, la apreciación del estornudo, la celebración de todos los estornudos que ahí estuvieron y pasamos por alto.
Mireia Tramunt. El misterio de la pintura, su lenguaje propio e indescifrable, hace que quiera volver a ella una y otra vez. La pintura es mi principal técnica de creación, pero para mí la creatividad surge de la unión e intersección de disciplinas y del uso libre e intuitivo de los materiales. El dibujo, la performance, la pintura, la instalación, el tatuaje, el mural, etc., son medios que utilizo en mi proceso creativo y que conforman la totalidad diversa de mi producción artística. La experimentación y la relación directa con el entorno son claves en mi obra, que se sostiene en lo que es producido desde la propia vivencia y la honestidad del momento.
La expresión artística es rotura, encuentro y transformación. Es romper para construir de nuevo. Desandar lo andado para buscar caminos distintos, ligeros e infinitos. Me interesan los procesos, aquellos momentos de búsqueda y cambio donde plantear preguntas sobre el acto de crear en sí mismo y cómo este está ligado a la vida. Me quedo en los mecanismos y vivencias que emergen del propio proceso, sea de la naturaleza que sea ese tránsito. Por eso, lo que hago está fuertemente ligado al momento vital, desde donde investigo a través de los vínculos y la memoria, del arraigo y la libertad, donde reflexiono sobre el propio cuerpo y su relación con el paisaje y con todo lo que lo envuelve. En este momento tan incierto y complejo que nos atraviesa, mi preocupación principal se centra en generar conversaciones y espacios para la reflexión donde hablar desde lo íntimo, relacionando lo personal con los contextos y territorios habitados. El cuerpo, ahora siempre presente, se convierte en herramienta creadora para hablar por medio del gesto y de la acción. El arte será vivo o no será.
Soy, respiro y transito desde un lenguaje artístico porque es la manera más certera que encuentro para entender mi camino y para hablar de lo que creo que debe ser dicho.
Elvira Piedra Vera. Mujer, arte y canariedad. Diosas, demonias, brujas, putas y santas: el poder femenino.
En definitiva, la idea del género masculino dominando el mundo del arte está más que establecida.
Cuando pensamos en artistas que han hecho historia, ¿cuántas mujeres se nos vienen a la cabeza? Y cuando pensamos en grandes obras de arte… ¿cuántos hombres son protagonistas de esas obras?
¿Por qué el hombre ha de ser la medida de la mujer artista?
Hace siglos que se demoniza la figura de la mujer, siendo esta gran parte de la inspiración, creación, historia y tradición. Porque sin la mujer, la mitad de la historia no puede ser contada.
Quiero hacer una reflexión del tránsito de las artistas femeninas a las que han relegado al papel de objeto y no de sujeto. Una reflexión sobre mujeres que formaron parte de nuestras raíces y tradición, creando un hilo conductor entre el papel de la mujer en la tradición canaria, la historia y el arte.
El objetivo de esta obra es provocar, suscitar la reflexión y crear un movimiento activo de protesta y conocimiento.
Tayri Muñiz. A pesar de todo, la poesía es tan solo un género literario. Una expresión comunicativa que nace, florece y precisa de los mínimos recursos: un papel y algo que manche, como también ocurre con el dibujo. O tal vez una voz que la pronuncie, como sucede con el canto.
Desde sus primeras pistas en occidente, con Homero golpeando rítmicamente el bastón mientras recita la Odisea o los versos de Safo de Lesbos pronunciados con la lira, al Cantar de mio Cid y los juglares durante la Edad Media o el Premio Nobel a Bob Dylan en 2016, poesía y música han sido las dos caras del mismo concepto durante la mayor parte del relato cultural humano. La concepción de la cultura y el arte se bifurca en algún punto de la historia contemporánea para transformarse en otra cosa. Con la irrupción de las IAS y la revolución tecnológica, sin ninguna duda, esta concepción se replanteará de nuevo. Frente a la incertidumbre por cómo será la vida a medio plazo, tenemos pocas certezas. «Hoy me duele hasta el alma», «Comí como una cochina». La metáfora es expresión inherente al habla humana. Y, por tanto, la creación poética es tan natural como el hecho de existir. Y por eso nunca ha dejado de hacerse.
Durante este taller queremos quitar el miedo a crear un poema. Y dar algunas herramientas sobre cómo poder hacerlo. El folio es un lugar donde nadie te juzga, así que escribir poesía, sea como sea, siempre suele hacernos sentir bien. Y por eso vale la pena. ¿Es la creación literaria necesariamente solitaria o puede crearse colectivamente? Optamos por lo segundo.
Dácil Manrique de Lara. No termino de entender la clasificación en las artes porque el arte es más grande que cualquier clasificación.
Adriana Moscoso. El proyecto musical Texxcoco surge a partir de una necesidad ante la falta de representación femenina dentro de la escena punk rock canaria. Fundamento mi práctica artística en la política, en el ruido, en el empoderamiento femenino y en el DIY, claves para el desarrollo de la banda y el proyecto.
El estilo de Texxcoco partió en un primer momento de lo primitivo, de formas más cercanas al garage punk de la costa oeste de los EE.UU., así como de sonidos más anglosajones. A lo largo de la discografía de la banda, hemos tendido a experimentar cada vez más con progresiones propias del post-hardcore y el post-rock, atraída por los movimientos contraculturales que derivaron de estos géneros y viceversa, los cuales fueron claves para el desarrollo del DIY, y, en la última etapa, con referencias a la escena independiente latinoamericana, en auge desde hace unos años.
La irreverencia, el empoderamiento femenino y un amor infinito por lo independiente y de aquello que huye de lo hegemónico y conformista son las claves del desarrollo artístico de Texxcoco así como de mi práctica sonora.
Iván Torres y Javi Moreno, «EFECTO PASILLO». A medida que creamos música, revelamos mucho sobre nuestro lado humano: nuestros amores, nuestros sueños, nuestros miedos. La composición musical nos proporciona un medio para comunicar estos aspectos del ser humano a quienes nos rodean. La palabra que más nos define es «diversión». Lo que pretendemos con nuestra música es transmitir ese sentimiento de júbilo, de jolgorio, o, como decimos en Canarias, de belingo.
La vida es una fiesta y debemos celebrarla todos los días.
Miguel G. Morales. Siempre he intentado buscar la coherencia en mis trabajos, que muestren en lo que creo. Trabajos de investigación que se formalizan en videoinstalaciones o películas donde procuro hacer el ejercicio de destilación de las imágenes, haciendo una lectura pausada, descontextualizando los archivos, desvelando otras capas de significación.
La belleza de los desencajados es algo de lo que habló Alejandra Pizarnik; me atraen esas personas fuera de foco, las difuminadas o borrosas en la historia. Los trabajos últimos sobre la clase obrera canaria invisibilizada ponen luz en miles de personas que construyeron la Canarias actual pero que el relato hecho desde del poder dejó de lado.
Para mí, investigar en estos temas es hacer resistencia. Devolver a la vida imágenes durmientes o que estaban atadas a un relato del poder. Descubrir las diferentes capas que contiene cada imagen, darles una segunda vida. Las imágenes siempre me salvaron.
Patricia Jorge. Un cuerpo que vibra es capaz de moverte sin llegar a tocarte.
El teatro es ese lugar sagrado que reúne tanto a personas como a disciplinas artísticas. Todo gesto tiene su origen en la expresión más mínima, que en mi opinión es la idea de presencia.
Desde que comencé a trabajar con el cuerpo, dentro y fuera del teatro, me di cuenta de que hay algo en la fragilidad humana que nos conecta y nos sana del mundo. Entender que el cuerpo es un lenguaje y que podemos encontrarnos en él y desde él es la manera de canalizar y mostrar la verdad más pura. Es por eso por lo que siento que la performance es la vía más directa de vivir en una realidad absoluta con el aquí y ahora.
Aníbal Llarena. Llevo toda la vida inmerso en el baile y la música tradicional. Esa que no por llevar ese nombre tiene que guardar recuerdos oscuros de ningún pasado; la que se siente y que emociona con los primeros ritmos y melodías.
La música de raíz, de la tierra, de las tierras del mundo. La que los líderes intentan usar para sus privilegios retrógrados, sin acordarse de que pertenece únicamente al pueblo; la hermana vieja de las músicas, pero que puede entenderse con voces nuevas de nuestros tiempos de hoy, fusionándose.
«Fusión». ¡Qué bello vocablo!
Mezclando espontaneidad y arte en uno solo, sin doctrinas, mas con respeto.
Llevo toda la vida inmerso en la música tradicional. Y algo tendrán las raíces de este mundo en común, que allá donde haya pisado, con la cultura que sea, me embriaga la emoción al escuchar o mirar un baile que siente el origen; aun siendo la primera vez en la vida en contemplarlo.
Laura T. García Morales. Pocas cosas me resultan tan estimulantes y preciosas como el hecho de transmitir una emoción, un valor, conocimiento… que brota de la profunda admiración a la creatividad del presente y del pasado. El arte, que entiendo útil como pocas cosas para ser sana humanidad, es el modo en que decido conocer el mundo; nuestra pequeñez y nuestra grandeza. La belleza, la originalidad que solo el ser humano puede crear; la alegría, el padecimiento, la interpretación de nuestro tiempo –sea cierto o imaginario– y la expresión más insólita de las sensaciones que experimentamos, la que nos revela un lenguaje que va más allá de lo que alcanzan las palabras, es lo que me mueve… ¿Hay algo más fascinante?
Matías Mata. Hago arte urbano principalmente por lo efímero de la obra, y es lo que me hace seguir experimentando y aprendiendo en cada intervención que hago como si fuera la ultima. Esto me hace seguir creando: el desapego de poseer y que el arte sea público, arte para todos y no para unos pocos. Desvanecerse como la vida misma, así veo el arte.
Víctor Perera. Indagar en viejos legajos es como montar un rompecabezas cuya imagen de referencia nos es desconocida, pero aunque falten algunas piezas y otras estén dañadas por el tiempo, al final se vislumbra una estampa que, aun borrosa, nos permite acercarnos a una manera de ver el paisaje que un día fue recorrido por las personas que nos precedieron.
Cristina Millares. Mi obra trata sobre mi experiencia personal relacionada con la memoria y la vulnerabilidad del cuerpo ante el paso del tiempo. Planteo estos temas en un proceso de experimentación tridimensional donde hago que dialoguen materiales como la fibra de platanera, la arpillera, la pintura y el papel.
La experimentación con el material es esencial en mi obra. Trato de generar un diálogo cuando tejo la arpillera con fibra de platanera. Las uniones que hago generan un momento incómodo en la pieza, al suturar la herida donde hago una estructura envolviendo la arpillera con la fibra natural. Considero que estas texturas y volúmenes que genero realzan los conceptos y la poesía que quiero transmitir.
Por otro lado, la utilización de la fibra de platanera en mi obra es importante. De esta manera me relaciono con mi propio contexto; soy una artista canaria que trabaja en las islas Canarias y he añadido a mi proceso creativo un residuo que recolecto en las islas de Gran Canaria y La Palma.
Pablo Hugo. En el audiovisual encuentro un lenguaje diferente al habla en el que puedo conversar en distintos idiomas cada vez que dialogo con él. Un lenguaje que me hace replantearme cada palabra, cada pensamiento, cada decisión, y que puede ser globalmente más real que la vida cotidiana.
Cada ángulo, cada espacio, cada sombra y cada espejo expresa las mismas palabras con diferentes acentos, y eso me ayuda a entender qué sucede cerca y lejos de mí.
En definitiva, es un juego que no me cansa y que me obliga a «lavar mis ojos tras cada mirada».
Ione Domínguez. El eje vertebral de mi trabajo se ha fundamentado siempre en un contexto cotidiano y onírico, teniendo también muy en cuenta que la calle y el espacio público han marcado mi trabajo de una manera muy notoria. El concepto de Canarias y mi condición insular me hacen mirar con una sensibilidad particular mi entorno, sus colores y su sensibilidad estética, así como las condiciones materiales de mi territorio. Con el paso de los años procuro huir de los discursos evidentes y crear desde un punto algo más inocente, con las contradicciones que puede tener esa palabra. Hallo también cierto romanticismo en el crear y en todo lo que me puede inspirar.