PRESENTACIÓN
El lunes 4 de agosto de 1879 se celebró en un domicilio particular del barrio de Vegueta, en Las Palmas de Gran Canaria, una reunión en la que se dio forma a una institución cuya creación desde algún tiempo antes se venía gestando.
Tras finalizar el debate y habiendo alcanzado un gran consenso, las diecisiete personas participantes rubricaron con su firma un documento que habían preparado y que se convirtió en el acta de constitución de la Sociedad Científica El Museo Canario.
Ese texto fue seguidamente sometido a la aprobación de la autoridad gubernativa y días después, aunque con la misma fecha, fue impreso y repartido como primer “Reglamento de la Sociedad El Museo Canario”. Sus 31 artículos vinieron precedidos por un preámbulo en el que se manifestaban las razones que habían motivado a aquellos entusiastas: “Hace tiempo se viene echando de menos entre nosotros un centro verdaderamente instructivo…”. Es una auténtica declaración de intenciones, que confiere una dimensión de divulgación científica a El Museo Canario desde su origen primigenio y que deja aún más clara la relación de objetivos que la acompaña.
En el primero de ellos expresaron su propósito de reunir “todos aquellos objetos antiguos que pertenecieron a los indígenas de nuestro país y que nos revelan mucho de sus antiguos usos y costumbres…” y de conservar los objetos y producciones que “…constituyen la honrosa y veneranda historia del esforzado pueblo que habitó estas tierras…”
Casi siglo y medio lleva nuestra sociedad científica cumpliendo aquel programa de forma constante, puesto que no ha cesado de cuidar y de acrecentar sus fondos, hasta tal punto que posee hoy la más completa colección de arqueología de las islas Canarias. Colección que convive –también por empeño de los fundadores–, con un centro de documentación conformado por una biblioteca, un archivo histórico y una hemeroteca, todos ellos especializados en temas canarios.
Además, desde su inicio, nuestra institución expresó su “…deseo de exponer a la vista del viajero y de nuestros paisanos todo lo que de curioso e interesante encierre nuestro suelo…”, de lo que se deduce que aquel acopio de “objetos antiguos” no se fundamentaba solo en un afán de conservación, sino que vino siempre acompañado por la intención de exhibirlos y de ofrecerlos como fuente de conocimiento de nuestro pasado.
La exposición permanente de arqueología de Canarias de nuestra Sociedad Científica permite acercarse a la historia de los antiguos pobladores de las islas desde su llegada en torno al siglo III de nuestra era hasta la conquista europea a finales del siglo XV. La visita es un recorrido inmersivo por sus formas de vida, los desafíos a los que se enfrentaban, y su cultura. Para reforzar su contenido, esta exposición se ha venido complementando con la publicación de catálogos o monografías donde los objetos expuestos se analizan con un mayor nivel de detalle.
De forma novedosa, el Catálogo que nos ocupa se diferencia de los anteriores porque propone una moderna narrativa visual que pone a disposición de los visitantes y de la sociedad en general. Su hilo conductor lo constituye un cierto número de piezas clave, de las que se aporta una descripción técnica y una reflexión sobre su significado histórico y que vienen ilustradas por auténticas obras de arte, en tanto que cada una va acompañada por una fotografía de la prestigiosa artista canaria Teresa Correa, cuya agudeza visual viene inspirándose en ellas desde hace muchos años.
Cada objeto tiene asociado, además, un código mediante el cual se accede a su representación en tres dimensiones, contribuyendo así a mejorar la percepción del observador al facilitarle un mayor acercamiento a su configuración, gracias a la tecnología virtual.
La Sociedad Científica El Museo Canario presenta gustosamente esta publicación –y las utilidades que proporciona– a todas las personas interesadas en la contemplación, el estudio o el disfrute de nuestros más antiguos vestigios.
Publicación cofinanciada por la Red de Museos de Canarias