En el acto intervinieron el consejero de Cultura y Patrimonio Histórico y Cultural del Cabildo de Gran Canaria, Larry Álvarez, así como técnicos de Arqueocanaria y El Museo Canario, dando a conocer tanto las investigaciones desarrolladas en torno a este espacio mortuorio y los restos en él recuperados, como los procesos de trabajo aplicados sobre los citados vestigios una vez son depositados en el museo.
El depósito, formado por 2 bultos (fragmentos de fardos funerarios) y 8 cajas de materiales arqueológicos, se realizó acompañado del inventario de materiales y la memoria de excavación. Los trabajos estuvieron codirigidos por los arqueólogos Valentín Barroso Cruz y Consuelo Marrero Quevedo.