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A través del gran número de piezas cerámicas que se exponen en esta sala se muestra la variada tipología de formas y la extraordinaria riqueza plástica de la producción alfarera grancanaria, definida por una decoración pintada que combina múltiples elementos geométricos, lo que la diferencia del resto de las islas del archipiélago.
Tanto la decoración como la morfología de estas piezas estarían en buena medida vinculadas a los usos a los que iban destinadas. De esta manera, los recipientes de importantes dimensiones debieron de emplearse para el almacenamiento de diversos productos como los cereales, otros se utilizarían para el procesado de alimentos y otros con fines rituales o mágico-religiosos.
Finalmente, en la sala se expone un conjunto de objetos cerámicos de pequeñas dimensiones, a los que se les han conferido diversas interpretaciones: pequeños contenedores, objetos rituales, posibles juguetes, etc.